Un relato de Alfredo Marón.

El hijo de Bucay y la respiración ovárica.


…Nuestro clítoris 

se extiende hacia nuestro interior

 pudiendo llegar a tener un tamaño de 12 cm…”  

(1º ENCUENTRO FEMME, G.Cruz, Mza.

18/02/2016, día de la mujer de las Américas.)


Durante el invierno no puede dormir más allá de las siete de la mañana, el frío le quiebra el cuerpo y por más que  pase las manos por las piernas tratando de calentarlas no alcanza para seguir en la cama. Mira en la penumbra la ropa que ha dejado doblada en la silla pero no saca los brazos, sigue tapada hasta el cuello. Qué lejos están las zapatillas, el jean y la remera, piensa.  Todo se altera cuando hiela, como ahora: las distancias se alargan, el tiempo no avanza y el cuerpo pesa una tonelada. Respira profundo, saca la mano de la colcha y ve como los moretones van desapareciendo de su muñeca. Tira la frazada de un manotazo, sonríe y se levanta.  Sale de la pieza esquivando el colchón, el bolso  y un par de botas.

 

No tiene que recorrer mucho para llegar a la cocina: caminar tres pasos, atravesar la puerta, girar a la izquierda y a dos metros está la hornalla. En la terminal de micros encontró un aviso de alquiler: pequeño estar comedor, habitación, baño y patio. Hace un año que le alquila al hijo del viejo. Así lo conoce y así le dicen en la cuadra. Es chica pero al menos tiene un lugar para dormir. Fue lo más barato que pudo conseguir, y así todo, compartiendo el alquiler con la flaca, que por unos pesos duerme en un colchón pagado a su cama. 

 

Prepara un té con leche, pasa las manos tibias por las rodillas para calentarlas y se sienta en la única mesa que adorna el lugar. Con un trapo saca las migas que han quedado sobre el mantel de plástico y se queda un rato mirando por la ventana. Afuera está oscuro y el cielo de plomo parece más pesado de lo que es. Ella espera que el sol aparezca. Siempre sale piensa, aunque no lo vea, atrás de las nubes, tapado entre colchas oscuras, como yo, pero siempre sale, todos los días.

 

Termina el desayuno, enchufa los auriculares al celular, se abriga y en el patio vuelve a respirar después del encierro nocturno. Unos perros ladran,  arranca una moto, llora un bebe; desliza el dedo sobre la pantalla del teléfono, le da un golpecito y el disco, una vez más, vuelve a girar:

 

Y la luz de la mañana derrama su belleza 

Cambia la tormenta 

Y entre las nubes se ven 

Todos los días de sol 

Todos los días de sol …

 

Riega las plantas y con unos guantes amarillos va recolectando una por una las ratas muertas, secas y con los ojos abiertos que descansan patas arriba por el yeso que les dejó para  cenar. Las mete en una bolsa, arrima un cajón de madera contra la pared que da al vecino, se sube con un solo pié y revolea el pequeño cementerio para el otro lado. Se saca los guantes y se lava bien con jabón blanco, uno a uno los dedos y después las palmas de las manos. De la mochila saca un sobre de crema que le habían regalado como muestra gratis y repasa lo poco que queda; se pone en las manos. Rocía el cuello con colonia, saca la bicicleta y se va otra vez a buscar trabajo.

 

Un par de horas limpiando un geriátrico es todo lo que pudo conseguir. Eso no alcanza ni para la mitad del alquiler. Debe un mes y si no paga la van a sacar a patadas. El hijo del viejo le había alquilado la casa. Los divide una pared de ladrillos. Antes había sido una casa grande, pero el viejo la modifico para alquilar. El viejo hace pollos y empanadas para vender, y tira toda la mugre en el patio. Vive en un basural, entre cucarachas, grasa de pollos, huesos y ratas. Ella sabe que el hijo está esperando a fin de mes, que se junten dos alquileres para ir a cobrarle. Ya le dijo, si el treinta no pones la plata, me vas a tener que pagar de otra forma y si te haces la histérica va ser peor, como la otra vez. Y se fue riendo. El viejo prefiere la plata, el hijo no.

Hace días que no come bien y duerme poco. Ya ni siquiera se mira al espejo; la última vez vio un rostro de niña sonriente ajada entre moretones y el eco de unos ojos  que desaparecían  lentamente, como la una luz que se pierde al final de la calle oscura. 

 

Vuelve a salir y en la plaza, a un par de cuadras, una pequeña de vestido se le acercó, la mira y sin hablar le da un folleto. En el papel hay tres personas, dos jóvenes rubios, sonrientes y  una mujer que parece actriz de cine: “Somos la solución que estás buscando” dice en letras grandes y azules. Cuando vuelve a levantar la vista, la nena ya no estaba. Se queda mirando un rato los tonos pasteles, alegres y cálidos de la imagen.  Se pone los auriculares y camina sin rumbo con el presentimiento de que hoy  su vida cambiará, que algo fantástico le estaba por ocurrir, que conseguiría trabajo, dejaría ese alquiler y no vería jamás al hijo del viejo, nunca más.

 

Soy la arena, 

Que en la playa está tendida 

Envidiando otras arenas, 

Que le llegan cerca al mar, 

Eres tú la inmensa ola 

Que al venir casi me toca, 

Pero siempre te devuelves 

Hacia atrás. 

 

Las veces, que te derramas 

Sobres arena humedecida 

Ya creyendo que esta vez me tocarás, 

 

Al llegarme tan cerquita 

Pero luego te recoges 

Y te pierdes en la inmensidad del mar. 

 

Cruza calles y semáforos, atraviesa plazas y avenidas. Gente que viene y va. Ya no hay casas, solo negocios, uno pegado al otro y playas de estacionamientos. Esta en el centro de la ciudad.

Se para en una esquina, al pie de un gran castillo rodeado de gruesas rejas. El portón está abierto y en el fondo, al frente de una gran puerta de colores y pequeños espejos un cartel  dice “Área de la mujer y equidad”. Mira el papel que le dio la nena y sonríe. Avanza lentamente, deja atrás el portón y dos mujeres ángeles sus cabezas para un costado y sus pelos largos y brillantes cubren el cielo. La toman de los brazos y al oído le dicen: “te estábamos esperando”. Y ella se deja llevar.

 

Salvan un pasillo de enredaderas que rodeaba el castillo y llegan a un gran parque. Cientos de mujeres hermosas ríen envueltas en delicados vestidos de colores; giran en cámara lenta como remolinos de flores y frutas. Sobre el césped reposan miles de pétalos rosados, se elevaban arboles de copa rosa, banderas rosas flamean al viento. Suena Pink de Aerosmith interpretada con arpas (por Beuty Girls Band). “Ven,  quiere verte” le dicen. Y la acompañan entre caricias, música y bebidas en pequeñas copas hasta el centro del parque. En un gran escenario, también de color rosa, ve la figura de una estrella blanca que se levanta, asciende y flotando sin tocar el césped se le acerca. La gran mujer. Piel lisa y sonrisa perfecta (maquillaje by Tony Dick); un pelo rubio y brillante le cae sobre los hombros (lookiada by Andy Stoll) y un vestido de suaves colores suaves flota en el aire (dressing “Eva Day”);  le dije “Estamos para ayudarte”. La recuestan en un sillón de plumas ( Living s a perfect day) y le sacan las zapatillas, el jean y la remera. Rocian la ropa con Whisky Jonie Walker y la prenden fuego. La envuelven con en un vestido corto que le llega hasta los muslos ( By Amy design)  y le ajustan unos zapatos dorados con piedras brillantes y delicadas tiras de cuero ( NYorkie Shoes).  Bebe un vino blanco y dulce ( Drinky Woman Winery), y ella ríe como nunca lo había hecho. El sol tibio acaricia el cuello, descansa sobre los pétalos, y el alcohol, las risas y los innumerables bocados la llevan a un mundo desconocido y… cierra los ojos. Sueña con grandes úteros que la protegen del hijo del viejo, sueña que vuela, que algo la conecta con todas las mujeres del mundo, que es parte de ellas. Luego desciende y de cabeza se mete en un gran lago de menstruación y frutas de temporada. Al salir se siente poderosa, invencible. 

 

Cuando despierta la tarde, el sol y las rosas ya no estaban. Los ángeles, las estrellas y las mujeres tampoco. No hay nadie a su alrededor. El pasto le pica los brazos y las piernas. Tiene el cuerpo helado. Se levanta con dolor de cabeza, se para como puede, mareada; nadie para ayudarle. Mira asombrada, parece un basural. Vasos de plástico tirados, restos de comida descompuesta. Se acuerda de las ratas de su patio. Ya no hay pétalos sino tallos espinudos y destrozados. Todo lo que antes había sido rosa se ha vuelto gris y negro. Al levantarse ve que tiene pegado al cuerpo un gran libro de tapas dura, un moño estampado: “El hijo de Bucay y la respiración ovárica” dice en letras doradas. Aturdida y congelada, lo agarra y se va por donde entró.  Se para en la esquina, se acomoda el vestido, se pasa las manos arreglándose el pelo y las frota entre sí para darles calor; mira hacia los dos lados: nadie, ni un perro. Está sola, absolutamente sola en medio de la calle. Va hasta la parada de micros arrastrando los pies lentamente, y se sienta a esperar. Deja el libro en las piernas, apoya la cabeza entre sus manos y se acuerda que no tiene ni un peso para el pasaje. Camina…

 

Ser como parias 

En esta nación 

Frente a la humanidad 

 

Adiós a los tiempos 

Los condenados buscamos la calma 

Adiós a los tiempos 

Esperando la desgracia divina 

 

Se mete en la noche helada maldiciendo no tener sus jeans, las zapatillas y su remera. Transita la ciudad temblando sin poder controlar los movimientos de su cuerpo. El infierno congela. Se para varias veces en la entrada de algún bar para no morir de frio y sigue. Entre el brillo de la calle congelada, los árboles que parecen garras apenas alumbradas, las bolsas de basura y las puertas cerradas va ella vestida como en cuentos, apretando contra el pecho un enorme libro rosa. Por fin puede distinguir el barrio, la cuadra y su casa. Abre la puerta despintada y el foco amarillento del interior ilumina el  vestido corto haciendo brillar las piedras de los zapatos. Sin fuerzas avanza, ni las lágrimas le salen por el frio, el dolor y la bronca. El hijo del viejo la está esperando, es treinta le dije. Se frota las manos al ver sus piernas descubiertas  y cierra la puerta. Se le acerca.  Ella cierra los ojos. El aliento tibio, húmedo y de alcohol le da en la cara. Hoy no, dije pensando en el libro que lleva en las manos.

Hoy no, y mide su peso.

 

Soy la arena que la ola nunca toca 

Y que en la playa tendida 

Vive sola su penar. 

Tu ola, 

Que te envuelves en la bruma 

Y te disuelves en la espuma 

Alejándoteme más...

 

Alfredo Marón.


Muchas mujeres han comenzado a cuestionar no solo la toma de posición adoptada con relación a lo femenino, su estereotipo, y la visión sesgada desde sólo un sector social y económico por parte de los organizadores que llevan adelante esta institución pública, sino también el dinero invertido en tales fiestas, dinero con el cual podría ayudarse realmente a mujeres en situaciones de conflicto.

 

El “aérea mujer y equidad” de la Municipalidad de Godoy Cruz, institución pública destinado a la asistencia social de la mujer, viene desarrollando eventos, charlas y encuentros que han sido cuestionados por muchas mujeres. En su primera actividad, auspiciaron el viaje del hijo de Bucay en el día de los enamorados para dar la charla “En busca del Amor”. Después comenzó un ciclo de charlas y actividades en conjunto con el diario MDZ denominadas FEMME. 

 

La 1º FEMM fue descripta por sus organizadoras de la siguiente forma “ A su llegada, las agasajadas, que se sorprendieron con la deco de Dreams Party, degustaron un menú de delicatessen a cargo de Pastelería Virgen del Valle, al que acompañaron con deliciosos jugos de frutas de estación de "Manda la Fruta" y un creativo "winekiri" (daikiri de vino) elaborado por la bodega anfitriona. Además, al final se sortearon cuatro cenas en pareja en el restaurant de Tierras Altas y un banco diseñado por Carla Perin intervenido por la artista plástica Renata Würschmidt. 

 

La 2º FEMME se publicitó de la siguiente manera: Llegó el día. Hoy, jueves 31 de marzo, las mendocinas se reunirán en Entre Cielos para ser parte del segundo Encuentro Femme. Esta vez pensamos en las emprendedoras y en todos esos procesos por los que tienen que pasar para cumplir sus sueños. Hoy conocerás a 7 de ellas a través de un divertido circuito de juegos:Carla Arce de Truma Tejidos, a Laura y Daiana Santi de Libelle (tarjetería de plotter con diseño), Belén Fossati de Instituto Amapola (gimnasia y RNV), Natalia Arenas (fotografía especializada en recién nacidos y maternidad), Alejandrina Itoiz de Stick it (vinilos decorativos),a la diseñadora Adri Huertas y Eli Zuin de Casa de disfraces. Además las invitadas especiales disfrutarán de las exquisiteces de Pastelería Virgen del Valle, Equilibrio Sushi, Mandá la Fruta, Barra Baccarelli y degustarán los vinos Marantal. Por otro lado, Mendoza Plaza Shopping, Espacio Arístides, Pachy Reynoso Fotografía, Leo Cut Mendoza, Flor Raviolo Make Up y Prudential tendrán sorpresas para todas. 

 

La 3º FEMME, reciente, celebrada el 29 de abril, en palabras de su organizadora: Mira cómo fue el Tercer Encuentro Femme!! Charlamos sobre espiritualidad y mujer, nos dimos cuenta que tenemos un poder maravilloso y una gran responsabilidad de sanar a nuestras mujeres y nuestros hombres; nos emocionamos!!! Emoticón heart ; probamos cosas riquísimas: Virgen del Valle, Mandala Fruta, Vinos de bodega los Toneles y catering de su resto Abrasados, tragos de la barra Bacarelli y cerramos con un recital genial de Chimosavi! Gracias a todos los que formaron parte de este encuentro: proveedores, a quienes nos miman: Maria Cher, Vadez (Muchos Mitos ), Jazmín Chevar, Leo Cut, Flor Raviolo, Simona Espacios, Clari Murekian por tu profesionalismo y excelente gusto para crear en Los Toneles el espacio de Femme; Cecilia Piñero por traernos flores! (Boutique de flores Simona Epacios) a quienes trabajaron en la iluminación y sonido, Clara Patti por las fotos hermosas; referentes, artistas, y fundamentalmente a todas nuestras invitadas!!! Muchas Gracias.

 

Página de facebook: área mujer y equidad-Godoy Cruz.

https://www.facebook.com/AreaMujerGodoyCruz/?fref=ts

Página de MDZ on line: 

DAMIAN BUCAY: http://www.mdzol.com/nota/656003-demian-bucay-el-deseo-de-que-el-otro-cambie-es-contrario-al-amor/

PRIMER ENCUENTRO: http://www.mdzol.com/nota/657829-todos-los-sociales-del-primer-encuentro-femme/

SEGUNDO ENCUENTRO: http://www.mdzol.com/nota/664853-una-por-una-conoce-a-las-emprendedoras-del-segundo-encuentrofemme/

TERCER ENCUENTRO: http://www.mdzol.com/nota/669683-la-mujer-y-la-espiritualidad-mira-como-salio-el-tercer-encuentro-femme/#popupv25860v508