Todos adentro


José Luis Gioja preside el Justicialismo desde la semana pasada. Dice que “Hoy no tenemos alguien que nos conduzca. Y a la falta de líder, debemos remplazarlo por un equipo laburando” y subraya que “nadie tiene el peronómetro”


Ya casi es la siesta, pero igual atiende la llamada y habla sin urgencia. El apuro ya no existe más para él desde octubre del 2013. Ahora se da tiempo para la charla, aún para dedicarla a cuestiones cotidianas.

 

"¿No sabés por qué ya no llegan más acá los diarios de Mendoza, hermano? Yo necesito el diario. No puedo ir al baño sin el diario y quedarme ahí media hora leyendo. A todos los viejos nos pasa lo mismo", rezonga.

 

José Luis Gioja habla con la tranquilidad que sólo tienen aquellos que han coqueteado con la muerte alguna vez. "Tengo 66 años y la vida me ha dado una segunda oportunidad. Eso te ayuda a ubicarte", dice, y agrega: "Más todavía cuando esa segunda oportunidad viene después de que te pasa lo que a mí, que no me caí de una bicicleta". Es cierto. Fue bastante más complicado que eso, lo que ocurrió a las 15 de ese viernes 11 de octubre de hace casi tres años, cuando se desplomó el helicóptero Bell 212. Gioja había inaugurado una antena de telefonía móvil en el Parque Provincial Ischigualasto y la aeronave recién despegaba, para dirigirse a la capital sanjuanina. En el accidente falleció la diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol y el gobernador fue sometido a varias cirugías y recién recibió el alta médica el 8 de febrero del 2014. Cuatro meses. Un montón de tiempo para encontrar las cosas primeras, las esenciales, las que valen la pena o, mejor, la alegría.

 

"Esas cosas te ayudan a ubicarte", dice el sobreviviente. "Hay cosas a las que uno no les da bola. Algo así te hace querer más las cosas. Disfrutar más de los que te quieren", y agrega que eso no significa desentenderse. "Al contrario. Vivo las cosas más intensamente". Eso incluye la política, por supuesto.

 

Desde este martes, oficialmente y después de un acto multitudinario en el teatro Avenida, ubicado casi simbólicamente a mitad de camino entre el Congreso de la Nación y la Casa Rosada, José Luis Gioja es el presidente del Partido Justicialista, secundado por Daniel Scioli.

 

A pesar de los achaques productos del accidente y aquellos propios de la edad, el tres veces gobernador de San Juan dice que está íntegro, con energías suficientes y entusiasmado con el desafío, más allá de que reconoce que "es una época complicada para el país y el peronismo".

 

Y Gioja explica muy sencillo la política y al peronismo. Sus 66 años y sus vivencias no han sido al cuete. Dice que la Argentina es mayoritariamente peronista, que el Justicialismo es con todos los sectores adentro y que las diferencias se resuelven a su debido tiempo, en las Primarias, y yendo cada quién con su candidato. El resto es... cartón pintado.

 

El que no labura se muere

 

Reconoce que la familia "me dice que me deje de romper las bolas", que ya deje de trabajar. Pero Gioja no puede. "El que no labura se muere. Y eso no es decirle guapo al tonto para que labure. Es la pura verdad", afirma. Por eso los consejos familiares no han sido idóneos para sostenerlo, a pesar de que el desafío no era simple. "En el PJ teníamos encima una Espada de Damocles (intervención federal por acefalía) y había que trabajar para una lista de unidad, antes de que se venciera el plazo". Eso hizo que se resolviera hacer un trabajo intenso y de base. 

"No fue fácil. Fue una tarea militante. Necesitábamos el aval del 5% del padrón, con fotocopias del DNI. Pensá esto: cualquiera te pone una firma, pero no es tan simple si le pedís una fotocopia del documento". Pero lo lograron y superaron por lejos ese porcentaje.

 

Así se conformó una lista de unidad con 75 titulares y 38 suplentes, de la totalidad de los distritos electorales. Nadie discutió (al menos no con firmeza ni argumentos) que fuera Gioja el que encabezara el partido. Nadie. El kirchnerismo prefirió quedarse afuera, por ahora.

 

–¿Habló con Cristina?

 

–Hace bastante tiempo que no la veo. Pero está claro que ella no tenía ningún interés en presidir el PJ.

 

Volviendo a remarcar que el justicialismo es "con todos adentro", Gioja no esquiva el bulto a alguna definición esencial: "Hoy no tenemos alguien que nos conduzca. Y a la falta de líder, debemos remplazarlo por un equipo laburando". Y, más claro aún: "Mirá, huevón: no hay peronómetro. Las puertas están abiertas para todos. No hay que prejuzgar".

 

Gobernar o no gobernar, esa es la cuestión

 

Todo peronista ha mentado alguna vez (como extremadamente mínimo) a Perón y Evita. Pero, a fuerza de ser sincero, no suenan igual esos nombres en la boca de un hombre de 35 o 40, que en la boca de algún viejo. Ni hablar si el tipo ha sido militante. Ni qué decir, si ha militado toda su vida.

 

"Qué puedo decir... El justicialismo me ha dado todo y por eso he seguido siempre los principios de Perón y Evita". Y retumban. No están mencionados porque sí. Son una definición de vida, una declaración de principios. Habrá cosas que cuestionarle a este hombre, pero nadie puede discutir que es profundamente sanjuanino y peronista. Y se va a morir así, militando. Porque hasta cuando contesta una simple pregunta, parece que lo está haciendo en el umbral de una puerta, entregando una boleta.

 

–Le tocó una época brava para ser presidente del partido...

 

–Y, sí. Es una época complicada para el país y para el peronismo. Para el país, porque estamos gobernados por gente sin experiencia, que solo está gobernando para un sector. Y para el Justicialismo es difícil, porque debemos ser oposición y nosotros tenemos vocación de poder, por lo que es una gran dificultad situarse en este lugar de opositores".

 

Aun en medio de esas dificultades, Gioja suena confiado y pone de ejemplo el trabajo que hicieron ahora y que desembocó en la unidad del partido, aun con el kirchnerismo todavía por fuera y con el massismo coqueteando, pero también abierto del peronismo. "Hace poco, teníamos un panorama oscuro. Sin embargo, nos pusimos a trabajar, a acercar posiciones, lo más posible, y lo logramos. No fue fácil, fue una tarea militante, y aquí estamos, firmes". Y argumenta: "La ventaja es que nosotros tenemos la mística y eso, que me disculpen, los otros no lo tienen".

 

La charla va y viene, entre conceptos partidarios y de política general. A veces aparecen definiciones simples y contundentes. Habla con tremenda calma. Distendido, sin urgencia.

 

Dice Gioja que su salud no es la mejor, pero que le sobra fuerza. Que le sobra hilo, todavía.

 

Y se despide con un "¡Viva Perón, hasta la muerte!", que ha perdido la partida... otra vez.

 

El dolor de la tortura y de estar preso 8 meses

 

"En algún momento me dejan tirado. El efecto de la picana a uno lo relaja, lo deja de cama. Y alguien dijo 'que entre Rosa Palacio', mi mujer... Ahí pegué un grito. Cómo habrá sido el grito que pegué, que me llevaron de vuelta abajo. Y ahí me quedó en la cabeza que mi mujer estaba ahí. Por suerte después no estaba. Me acuerdo cuando estaba subiendo las escaleras escuchaba alaridos. Cuando nos picaneaban a nosotros nos ponían una estopa en la boca...".

 

Este es un fragmento de la declaración que dio Gioja en 2012 en el megajuicio por delitos de lesa humanidad que se realizó en San Juan. Se quebró y lloró ese día.

 

En un reportaje concedido en 2011 al diario Tiempo de San Juan, el entonces gobernador contó: "Era un terrorismo de Estado en su máxima expresión. Usaban el Estado para beneficio de grupos y beneficios personales. La vida y la hacienda de los ciudadanos dependían del humor incluso de un teniente, alguna vez. Vos mirabas mal algún tipo de éstos y enseguida te metían para adentro", dijo, y recordó que tenía "26 años" y que se había recibido de ingeniero en 1975. Ya estaba casado, cuando el golpe del 24 de marzo del '76. "Estaba casado, tenía a Gastón y estando en cana quedó embarazada mi mujer (de Franco, segundo hijo), porque teníamos visitas en el penal en el último tiempo. Fue una cosa... No vale la pena entrar en detalles, pero fue una cosa antihumana".

 

Ese día trágico, Gioja estaba en Buenos Aires y decidió regresar en tren a San Juan. Se enteró que su padre había sido detenido y liberado, horas después. "Mi viejo me decía: 'Mirá, me han preguntado por vos, te andan buscando a vos'".

 

Gioja se escondió un par de días en la casa de su concuñado y después, un lunes, fue a presentar la renuncia a casa de Gobierno al cargo que ocupaba en ese momento. "Eran las 9 de la mañana del lunes y cuando estaba saludando para irme, llegaron dos policías de civil. Entonces me dicen: 'Mirá, estás detenido, tenemos una orden de detención'. Entonces yo, cosa de pendejo agrandado, le dije: "Pará que voy a saludar". Y me acuerdo que saludé a todos. Me fui por todas las oficinas. Y estos me iban siguiendo de atrás. Después me subieron a un auto. Cuando llegamos a la Central (de la Policía), me hicieron pasar a una pieza. Me dieron un patadón. Me sacaron los cordones de los zapatos. Me ataron las manos atrás. Me pusieron una venda y una capucha. Después me llevaron a un lugar que después me enteré que era el Estadium, la vieja Legislatura".

 

Gioja contó que, con los ojos vendados y las manos atadas atrás de la espalda, "toqué al detenido que estaba al lado mío y le pregunté: "¿Vos quién sos?". Neira se llamaba, me acuerdo; un muchacho que era del PC. Buen pibe era. Y empezamos a hablar, a cuchichear. Y cuando vos hablabas con otro venía un tipo y ponía la oreja, a ver qué hablabas. Entonces yo decía: "¡Qué gorilas estos hijos de p...! ¡Qué gorilas! ¡Nos van a hacer cagar!". A los diez minutos me levantan, me llevan para arriba y empezó el terror. "¡¿Así que somos gorilas?! ¡¿Qué quiere decir gorila?!". Y ahí fue una cosa inenarrable... Te pegaban, te picaneaban. Te hacían de todo. Una cosa muy hija de puta. Vos estabas con una venda y una capucha y con las manos atrás. Entonces te desprendían la camisa y te ponían agua y te picaneaban. Te agarraban los genitales y te picaneaban. Eran muy sádicos. Muy hijos de puta. Y el error que yo cometí era que no hablaba. Me preguntaban y no quería hablar. Un error. Había que gritar. Eso lo aprendí después. (...) En determinado momento me sueltan las manos y un tipo me da... habrá sido un revólver descargado, qué se yo... me da un revólver. Yo seguía vendado. Y me dice: "Tomá, pegate un tiro". Y yo lo tiré a la mierda... Cómo habré estado, que me daban whisky para reanimarme, para seguirme dando...". José Luis Gioja fue dejado en libertad el 3 de enero de 1977, tras 8 meses de detención.

 

Gioja, año por año

 

Nació: el 4 de diciembre de 1949

Lugar: en Jáchal, San Juan

Estado civil: casado con Rosa Palacio

Hijos: 4

Estudios

Cursó el secundario en la Escuela Normal de San José de Jachal. Ingresó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, sede San Juan y se recibió de ingeniero agrimensor. Entre 1972 y 1973 se desempeñó como presidente de la Agrupación Nacional de Estudiantes Universitarios (ANEU).

Su carrera

-1973 asumió como secretario privado del gobernador de San Juan Eloy Camus. Ese mismo año y hasta -1975 se desempeñó como presidente de la Juventud Peronista San Juan.

-Entre 1975 y 1976 ejerció como interventor del Instituto Provincial de la Vivienda de la provincia de San Juan. En 1976 fue detenido por la dictadura militar (ver aparte).

-1983 fue candidato a intendente por el departamento Rawson.

-En 1987 fue elegido diputado provincial.

-1991 fue elegido diputado nacional por la provincia de San Juan.

-1995 al terminar su mandato, fue reelegido diputado de la Nación para el periodo 1995 - 1999, pero declinó al cargo para asumir como senador nacional luego de la reforma constitucional que aumentó el número de escaños en el Senado.

-Entre 2002 y 2003 fue presidente provisional de la Cámara de Senadores.

-2003 fue elegido gobernador de la provincia de San Juan, función para la cual fue reelegido en 2007 y el 8 de mayo de 2011 ganó una consulta popular que le permitió reformar la Constitución provincial para ser candidato por tercera vez consecutiva. El 10 de diciembre de 2011 asume su tercer mandato.

-2013 el 11 de octubre el helicóptero en el que viajaba cayó a tierra. Las heridas lo tuvieron internado hasta el 8 de febrero de 2014.

-2015 fue candidato a diputado nacional por su provincia, cargo que ejerce actualmente. Es vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, cargo al cual accede tras el voto unánime de sus pares.

 

Sus frases más destacadas al asumir

 

-"Tenemos que ponernos todos juntos a trabajar para que el año que viene haya mayoría de legisladores justicialistas y también trabajar para que en 2019 el presidente, sea varón o mujer, sea justicialista"

 

-"Todos deben sumarse a la nueva etapa. El Partido Justicialista debe estar abierto a todos, sin excluir a nadie"

 

-"Este Gobierno eligió el camino del ajuste. En sólo cuatro meses empujó a la pobreza a más de un millón y medio de argentinos. Macri tiene un odio que parece que brota cada vez que toma un micrófono porque no tiene nada más que decir que la culpa es de otro. A este Gobierno le faltan sensibilidad, política y justicia social"

 

-"Tenemos la tarea de construir una alternativa superadora de lo que estamos viviendo"

 

-"Cuando hablan del cepo laboral se me paran los pelos, porque no es ningún cepo sino defender los puestos de trabajo. Lo que queremos es un cepo a la pobreza, a la desigualdad, a los que no saben hacer política y sólo saben hacer números"

 

-"Tuvimos la posibilidad de gobernar un país hasta hace muy poco, con muchos logros, conquistas y algunas cosas que corregir. La bandera de la justicia social es la que más se ha trabajado en los últimos años de gobierno justicialista"

 

Enrique Pfaab